La formación de habilidades blandas: una oportunidad para la mejora del capital humano y el desempeño de su organización

Escrito por: Rodrigo Ovares Sanabria, Licenciado en Trabajo Social y Ejecutivo de Cuenta del IPMe
Costa Rica enfrenta grandes retos en diversas áreas, pero sin duda, uno de los problemas que genera mayor preocupación a la población tiene que ver con la falta de empleo, esto según el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP)[i]. Previo a la pandemia de la COVID-19, ya el país tenía cifras alarmantes de desempleo, las cuales se agravaron debido a las restricciones sanitarias que el gobierno se vio obligado a implementar para contener el avance del virus. Actualmente, cerca de 330 000 personas no tienen trabajo, a pesar de encontrarse disponibles y en búsqueda activa, lo cual representa un 13,7% de la fuerza laboral[ii].
Ante este desafiante panorama, surgen debates sobre sus causas y las formas para solucionarlo. Aunque es un fenómeno que no puede reducirse a una sola variable, existe un claro vínculo entre los niveles educativos y la posibilidad de encontrar un empleo: aquellas personas que no han completado sus estudios tienen mayores dificultades para ingresar al mercado de trabajo, así como a acceder a empleos formales.
No obstante, completar los ciclos de la educación formal es solo una parte de la solución a los problemas de desempleo. Hay personas que pueden tener secundaria completa o incluso universitaria, pero no tener un perfil laboral que se ajuste a las cambiantes demandas de las organizaciones empleadoras. Estas valoran cada vez más -como se verá- elementos que trascienden las credenciales educativas. En este punto, es donde adquiere importancia el desarrollo de las llamadas habilidades blandas, es decir aquellas habilidades sociales, cognitivas y emocionales fundamentales para el buen desempeño en un puesto determinado[iii].
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) ha desarrollado desde el año 2018 investigaciones en el ámbito empresarial para identificar los conocimientos y competencias requeridas para las diferentes posiciones ofrecidas por las empresas, esto en todas las ramas de actividad. Dentro de las habilidades especiales más recurrentes señaladas por los empleadores se encuentran: comunicación asertiva, autocontrol, energía y dinamismo, orientación al cliente, trabajo en equipo, liderazgo, entre otras[iv].
Esta información es crucial para el sector empresarial que desea innovar en su sector, pero también para aquel comprometido con el bienestar multidimensional de las personas colaboradoras y sus familias, pues invertir en la formación de competencias de este tipo representa un ganar-ganar para todas las partes involucradas: las personas colaboradoras mejoran su perfil de empleabilidad y mejoran su desempeño laboral, mientras que las empresas ofrecen un valor agregado a sus servicios, mejoran procesos y desarrollan climas laborales óptimos.
Siendo así, existe también un área de oportunidad para las empresas que actualmente implementan el IPM Empresarial, pues se puede trabajar con aquellas personas (sean colaboradoras o familiares) que activaron los indicadores de Sin Logro de Bachillerato o Baja Formación de Capital Humano, de modo que no solo se brinden oportunidades para la finalización de los estudios formales o de estudios técnicos-profesionales, sino que paralelamente también se implementen espacios de formación en estas habilidades especiales, las cuales son fundamentales para una organización exitosa.
En conclusión, el sector empresarial puede implementar diversas estrategias para reducir las brechas en materia de empleo y empleabilidad. La inversión en el capital humano es tanto una oportunidad para contribuir a los objetivos de desarrollo del país como para liderar industrias competitivas, eficientes e innovadoras.
[i] Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP). Informe de resultados de la encuesta CIEP-UCR. 22 de marzo de 2022.
[ii] Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Encuesta Continua de Empleo, IV Trimestre de 2021.
[iii] María Gómez-Gamero. Las habilidades blandas, competencias para el nuevo milenio. DIVULGARE Boletín Científico de la Escuela Superior de Actopan.
[iv] Instituto Nacional de Estadística y Censos. Encuesta Nacional de Puestos de Trabajo, 2018, 2019 y 2021.